Cofradía de la Merced
Las cofradías desde los inicios de la obra mercedaria
La cofradía, ya desde los inicios, fue uno de los principales pilares sobre los que se apoyaba la actividad redentora que inició San Pedro Nolasco, cuando fundó la Orden de la Merced. Se dice que sin la cofradía hubiera sido prácticamente imposible sacar adelante la obra de la redención.
Estos buenos colaboradores eran cristianos comprometidos con su fe, devotos de María de la Merced y personas muy sensibles al grave problema social del cautiverio.
Desde su condición de seglares y viviendo la espiritualidad mercedaria contribuyeron con su esfuerzo, oración y ayuda material a la liberación de cautivos regalándoles el don maravilloso de la libertad y creando así las Cofradías de la Merced.
La Cofradía de la Merced en Lleida
Aunque desconocemos con exactitud sus orígenes de la primera Cofradía de la Merced, hemos de pensar que ya estaba constituida y colaborando en la tarea redentora en el primer tercio del siglo XIII.
Los mercedarios llegaron a Lérida el año 1225 y su primer convento estaba extramuros de la ciudad, en el terreno en donde hoy en día se asienta la Academia Mariana.
La misión redentora conllevaba muchas tareas y los religiosos siempre se apoyaron en la colaboración de los seglares a través de la llamada “cofradía de la limosna” y otras asociaciones.
Cuando las órdenes religiosas fueron suprimidas en España, en el año 1835, y los religiosos tuvieron que abandonar sus conventos, es de suponer que se iniciara para la cofradía de la Merced un período de decadencia.
Unos 51 años después se produjo la restauración y los religiosos volvieron a nuestra ciudad el año 1886, al pequeño convento de la calle de Sant Antoni.
Nuestra espiritualidad y compromiso
Nuestra cofradía forma parte de la Fraternidad Laical Mercedaria, que se inspira y vive su fe y compromiso cristiano haciendo suyas la espiritualidad y misión redentora de la Merced.
Pertenece a la esencia de nuestra cofradía el fomentar y promover la devoción a María bajo la advocación de la Merced o Redentora de Cautivos; mirar a san Pedro Nolasco como ejemplo y modelo de acción social en favor de los marginados y personas sin libertad, y colaborar con los religiosos en las tareas que están realizando en la parroquia, en cárcel y pisos de acogida o en cualquier otra actividad social.
Reconocemos que todavía no hemos conseguido estos objetivos, pero esperamos, con la ayuda de nuestra Madre, poderlos alcanzar pronto. Bienvenidos a nuestra Cofradía de la Merced.