Grupo de Biblia San Pablo
Algo de lo que hemos hecho
Desde hace varios años, el grupo de Biblia de nuestra parroquia Mare de Déu de la Mercè se reúne para el estudio de temas bíblicos. En busca de una buena comprensión de los evangelios y del Nuevo Testamento hemos dedicado tiempo y reflexión al estudio del entorno político, social y religioso de la Palestina del siglo primero. Estos temas ocuparon nuestra atención durante bastante tiempo.
También hemos dedicado más de un curso a las parábolas de Jesús. Es un género literario que, si no lo inventó Él, al menos lo utilizó de manera genial para hacerse entender de la gente sencilla de Judá y Galilea.
Son comparaciones tomadas de las ocupaciones de la gente: la agricultura, la pesca (en Galilea) y la ganadería, y reflejan conflictos familiares entre padres e hijos; sociales entre trabajadores y dueños, y enfrentamientos entre los dirigentes judíos y Jesús.
A través de estas comparaciones llevaba a su auditorio a reflexionar sobre el misterio de Dios, sobre su misericordia, perdón, y felicidad a su lado.
¿Por qué San Pablo?
San Pablo es una de las personalidades más grandes que ha tenido el cristianismo. Un hombre excepcional por la profundidad de su pensamiento, de cultura judía y helenista, que llevó a cabo el trasvase del mensaje cristiano, pensado por Jesús en una mentalidad oriental, al mundo griego u occidental.
Hombre fogoso y apasionado, así fue san Pablo, quien rompió moldes y no dejó a nadie indiferente. Ya en el cristianismo primitivo fue una figura discutida, querida y venerada por unos, y temida y odiada por otros.
Algunos autores piensan que la palabra que mejor lo define es la de “exceso” o “superabundancia” en todo: en el amor a Jesucristo, en el anuncio del Evangelio, amor a las comunidades por él fundadas en la cuenca mediterránea, en sus enfados contra los adversarios, etc.
El misionero cristiano más importante
Después de su encuentro con Jesús en el camino de Damasco, el perseguidor de los cristianos que buscaba destruir la Iglesia, puso su vida al servicio del anuncio del Evangelio en favor del mundo pagano.
Su gran ilusión fue la de hacer realidad el mandato de Jesús de llevar la buena nueva de la salvación hasta los confines del mundo. En esta tarea no se ahorró sacrificio alguno recorriendo miles de kilómetros a pie por las calzadas romanas y por caminos fangosos soportando hambre y sed, frío en invierno y calor en verano, con peligros de todas clases. Él es el misionero cristiano más importante.