Excursión en la fiesta de San Ramón Nonato

La fiesta de San Ramón Nonato en su santuario, en la comarca de La Segarra, fue el motivo principal de una reciente excursión en la que se vivió a plenitud el espíritu mercedario.

Se trata de una actividad liderada por la Fundación Obra Mercedaria y la Pastoral Penitenciaria de Lleida, a la que asistieron 19 personas, incluidos seis internos del Centro Penitenciario de Ponent.

Además de celebrar la fiesta del santo mercedario, el 31 de agosto, los excursionistas tuvieron la oportunidad de continuar el día en otro emblemático lugar religioso de Cataluña. Sigue leyendo para conocer más detalles.

Fiesta de San Ramón Nonato

Grupo de excursión en la fiesta de San Ramón Nonato.
Grupo de excursión en la fiesta de San Ramón Nonato.

Como no podía ser de otra forma, el grupo de la excursión vivió la fiesta de San Ramón Nonato el Santuario de San Ramón Nonato (Ver Ruta por los monasterios y santuarios mercedarios).

La jornada comenzó con la participación en la Eucaristía, seguida de los tradicionales tres tombs con tractores.

En el convento, los religiosos mercedarios y los jóvenes que cursan el año de noviciado acogieron a los participantes brindándoles una experiencia enriquecedora de fe y comunión.

Después, en la comida, se compartió un agradable momento con el Obispo de Solsona, el Padre Provincial José Juan Galve, y los religiosos que habían participado en la celebración.

La excursión continuó por otro destino turístico de Cataluña

El grupo también visitó el Monasterio de Montserrat.
El grupo también visitó el Monasterio de Montserrat.

Tras la comida de la celebración de la fiesta de San Ramón Nonato, el grupo se trasladó al monasterio de Montserrat.

Dejando los coches en Monistrol de Montserrat, ascendieron hasta el Santuario en el tren cremallera, donde fueron testigos de la belleza del lugar y participaron en la celebración de las vísperas, con el canto de los religiosos benedictinos.

También aprovecharon para venerar la imagen de la Virgen de Montserrat, un momento de gran recogimiento espiritual.

Al finalizar la jornada, todos regresaron con el corazón lleno de gozo y gratitud, fortalecidos por esta experiencia de comunión, cercanía y fraternidad.

Esta jornada fue, sin duda, una ocasión especial para vivir el carisma mercedario, acercarse más al prójimo y renovar el espíritu en dos de los santuarios más significativos de nuestra fe.

¡Gracias a todos los que hicieron posible este día especial!

Conoce mejor la Obra Mercedaria de Lleida.

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