Fray Francisco Gargallo Gimeno es de esas personas difíciles de olvidar porque su presencia siempre estuvo llena de amor, esperanza y ternura.
Hoy rendimos un pequeño homenaje a nuestro hermano, al cumplirse 3 años de su fallecimiento.
En nuestra parroquia mercedaria de Lleida y en algunos lugares de Venezuela saben de qué hablamos, porque Francisco fue un gran hombre, un gran sacerdote.
Fray Francisco Gargallo, un gran hombre
El padre Francisco Gargallo Gimeno un día fue recibido en la familia de los hijos de Dios por el bautismo, quedando para siempre incorporado a Cristo.
Un día, en su profesión religiosa, fue incorporado a la Orden de la Merced y otro día por medio del sacramento del Orden Sacerdotal fue hecho signo e instrumento de Cristo, cabeza y pastor de la Iglesia.
Hecho templo vivo de Dios por el bautismo, configurado a Cristo por la profesión religiosa, participó en el sacerdocio de Jesucristo por el sacramento ministerial.
Desde entonces sus manos, sus labios y su corazón estuvieron consagrados al ministerio presbiterial. Siempre ungidas para bendecir y perdonar.
Sus labios destinados a predicar el Evangelio y su corazón para acoger paternalmente a todos los hombres.
Un poco sobre su vida
El padre Francisco Gargallo Gimeno nació el 18 de septiembre de 1940 en Binéfar (Huesca). Sus padres eran Ramón y Josefa, siendo el tercero de cuatro hermanos.
Su vocación mercedaria le venía de familia: su tío abuelo fue el padre Francisco Gargallo, quien murió mártir en 1936 y fue beatificado en octubre de 2013. También por su tío, el padre Manuel Gargallo, un religioso sabio y santo. Dos modelos de santidad que influyeron en su vida.
Ingresó en el Seminario Mercedario en 1950 e hizo el noviciado en el Monasterio del Olivar, en 1955. En 1962 realizó la profesión solemne en El Puig y luego fue ordenado sacerdote en Valencia, el 27 de junio de 1964.
Un año después de su ordenación sacerdotal fue destinado a Guatemala y en 1970 a Venezuela, donde estuvo hasta julio de 2017.
Regresó a España por salud y permaneció en nuestra parroquia de Lleida, donde recibió el llamado de Dios a la eternidad, el 29 de agosto de 2021.
Fray Francisco Gargallo Gimeno se tomó en serio las palabras de San Pablo “Ay de mí si no evangelizara” (1ª Cor 9,16) y por eso su vida fue siempre la de anunciar a Jesucristo en cualquier lugar donde estaba.
Se desempeñó como superior, párroco, capellán de prisiones, capellán del hospital y siempre dentro y fuera de sus funciones fue un enamorado de Jesús y del Santo Evangelio.
Oramos por el eterno descanso de Francisco Gargallo Gimeno
Damos gracias a Dios por el don de la vida sacerdotal de Fray Francisco Gargallo Gimeno. Suplicamos a Dios que participe en el banquete celeste en el que tantas veces presidió la Eucaristía en esta tierra.
Te pedimos Señor que el padre Francisco, que hoy cumple 3 años de su partida, goce en tu Reino, donde no hay tristeza ni muerte, donde todo es vida y alegría sin fin, y contemple tu rostro glorioso.
Celebración eucarística
Este jueves 29 de agosto, a las 9:00h. en la parroquia Mare de Déu de la Mercè, de Lleida, se ofrece una Eucaristía para recordar al padre Francisco Gargallo Gimeno. Esperamos contar con tu presencia.
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