Gracias por tu alegría, Fray Cheo

Se aproxima la hora. Dentro de poco el Padre Cheo cierra su maleta y vuelve a la tierra que lo vio nacer, Venezuela.
Todavía estamos a tiempo de acercarnos y darle un abrazo de esos que él está acostumbrado a estrechar.
¡Vamos, organicemos el tiempo en nuestra apretada agenda y acerquémonos a despedirlo para darle gracias!
Gracias Padre José Leonardo Sánchez Contreras por estos años de acción pastoral en la parroquia Mare de Déu de la Mercè.
Gracias por esas homilías en las que sembrabas en nuestros corazones el amor infinito de Dios con nuestras vidas y la devoción a nuestra Madre María de la Merced.
Gracias por hacernos ver que quienes están en las cárceles son seres humanos normales, como cualquier persona que ahora esté leyendo este texto.
Gracias por acercarnos a la realidad del interior de una cárcel y a entender nuestro deber como cristianos frente las situaciones que allí adentro se viven a diario.
Gracias por hacernos ver lo crueles que somos a veces criticando y juzgando a quien ha cometido delitos, olvidándonos de los que a diario también cometemos nosotros.
Gracias por permitirnos reconocer que el respeto y el amor entre hermanos hace una vida más bonita, llevadera y alegre.
Gracias porque con tus palabras nos hiciste dudar, recapacitar y preguntarnos qué tanto amor estamos dando al prójimo, según el mandato de nuestro Señor Jesús.
Gracias por haber motivado a los niños y jóvenes de nuestra parroquia a seguir los pasos de Jesús, una tarea nada fácil en estos tiempos.
De corazón esperamos que puedas llevar en tus maletas las palabras de agradecimiento que hoy te compartimos.
De corazón deseamos que tu retorno a Venezuela te permita seguir caminando en tu vocación mercedaria y llevando amor a quienes lo necesiten. Esperamos que puedas disfrutar de la cercanía de tus familiares que tanto te han debido extrañar estos años.
Te deseamos lo mejor Padre Cheo y esperamos poder volverte a ver para reírnos y seguir aprendiendo de tus enseñanzas.